Principe azul

Casi todas soñamos con encontrar a nuestro príncipe azul, que venga y nos lleve a un castillo lleno de magia y felicidad, que nos trate como una reina y vivir felices para toda la eternidad.

Lo cierto es que en la realidad no todo es tan bueno como lo soñamos ni tan malo como parece, hay que saber como lidiar con determinadas situaciones para que no se pierda esa magia tan preciada.

Creo que la idealización de un chico perfecto es la culpable de que muchas veces nos demos contra una pared por no encontrar lo que tanto buscamos. Se pasan horas y noches pensando e imaginando ese momento en que conozcamos al príncipe tan ansiado, pero con esta actitud no vemos que quizá estemos cerrando la puerta a alguna persona realmente importante.

Soy de las cree en los sueños hasta la muerte, pero con el paso del tiempo, la vida te demuestra que no todo es color de rosa, y que tal vez la persona de nuestra vida no es como la soñamos o idealizamos.

Esto no significa que no podamos vivir un cuento de hadas como el de la Cenicienta, pero si somos capaces de actuar como La Bella, probablemente encontremos a nuestro príncipe más rápido de lo que pensamos.

Olvidar lo físico y superficial por un instante y ver mas alla de las apariencias, que por cierto muchas veces engañan, ver la esencia de una persona y no compararlo con el chico perfecto de nuestros sueños, quizas nos ayude a encontrar la felicidad.

Ésto, no es dejar en un baúl de recuerdos aquel chico con el que pasamos noches enteras de nuestra vida de niñas soñando. No, sino ver la realidad y entender que el príncipe azul de esta dimensión tiene defectos, pero no por eso deja de ser azul.

Y alguna vez el príncipe que creíamos perfecto, sabiendo que no hay nadie perfecto, se va, no morir de tristeza, otro llegará para ocupar su lugar. Dios cierra una puerta pero abre una ventana dicen... el próximo príncipe será mas valiente, porque llego a nuestra vida trepando hasta la venta mas alta que había abierta del castillo